Estuvimos en Estocolmo en la boda de unos amigos: Ana y Gorka. Estocolmo es muy bonito, y la boda estuvo muy bien.
Es curioso, que durante la boda había un “toast master” que interrumpía la comida, para dar paso a algún amigo de los novios que contaba anécdotas sobre ellos o que incluso cantaba!.
Estuvimos en el Ice bar de Estocolmo. Es curioso tomarse una copa en un vaso helado y entrar en un bar que está bajo cero (te dan los atuendos en los que nos veis). Parece que tienen un hotel hecho en un 95% de hielo. Estoy convencido que es un lugar precioso, pero con lo friolero que soy, seguro que no iré nunca.