Hasta ahora la renta fija no era aconsejable porque no superaba el IPC, por lo que con los años perdíamos dinero. Pero actualmente la renta fija está superando la subida de los precios así que se está volviendo atractiva, especialmente en momentos donde la evolución de la bolsa no es 100% clara (al menos la española).
Las cuentas remuneradas no son buena inversión a largo plazo ya que con ellas al final perdemos dinero. Aunque son un elemento muy útil para tener el dinero líquido o para esperar un buen momento para invertir en valores.
Para ilustrarlo voy a poner el ejemplo de una cuenta remunerada al 3%. Si invertimos 100, después de un año tendremos 100 + 3%, pero a esto hay que quitarle un 18% de impuestos sobre el 3%. Es decir, al final nos quedan 102,46€, que supone una rentabilidad neta de un 2,46%. Si los precios suben entorno al 2,5%, estamos quedándonos igual o perdiendo algo de patrimonio. Pero dado que nuestra cesta de la compra es diferente a la que se usa para calcular el IPC, es muy probable que nuestro IPC personal mayor al oficial por lo que andaremos perdiendo capacidad de compra.
Este simple cálculo está hecho para las rentas a partir del 2007, hasta 2006 el caso era mucho más desfavorable, ya que este tipo de cuentas tributaban al marginal, luego podíamos estar pagando un 40% de impuestos (frente a un 18%), por lo que la rentabilidad neta que sacábamos a nuestros ahorros podía llegar a ser de un 1,8%, con lo cual cada año perdíamos poder adquisitivo, ya que el IPC era mayor. Por este motivo los bancos aconsejaba invertir en fondos, que si se mantenían más de 2 años, sus beneficios tributaban al 15%.